Bogotá con Alma: Sabores, Historias y Naturaleza

Descubrí un lado de Bogotá que pocos viajeros llegan a conocer — una ciudad vibrante donde la comida, el arte y la resiliencia se unen para contar historias poderosas.
En cuatro días, vas a recorrer sus calles históricas, probar sus sabores más significativos, conocer a gente que está cambiando las cosas, y reconectarte con la naturaleza en el impresionante páramo andino. Una escapada corta e inolvidable que te va a mover el corazón y la cabeza.

¿Por qué elegir este viaje?

Este viaje es para quienes buscan profundidad en cada paso que dan. “Bogotá con Alma” ofrece más que turismo — es una conexión auténtica con la esencia de Colombia. Vas a vivir la comida como un vehículo de paz, la naturaleza como un ecosistema sagrado, y a la gente como narradores de transformación. Guiado por valores de sustentabilidad y autenticidad, este es el tipo de viaje que te queda grabado mucho después de volver.

Lo más destacado de este viaje

Saboreá la Paz en el Corazón de la Ciudad
Caminá por el centro histórico de Bogotá mientras disfrutás sabores locales que están ligados a historias poderosas. Visitá lugares como la Casa de la Paz, donde excombatientes cuentan su camino de reinserción a través de la cerveza artesanal y el diálogo. Una experiencia llena de sabor y emoción que redefine lo que puede ser el turismo gastronómico.

Naturaleza Andina: Trekking en Chingaza
Metete en uno de los ecosistemas más únicos de Colombia: el páramo con niebla del Parque Nacional Chingaza. Rodeado de montañas, lagunas y frailejones, esta caminata es mucho más que un paseo por la naturaleza — es un momento para maravillarte, reflexionar y conectar de verdad con la fuente de la vida: el agua.

Estadías Encantadoras en un Barrio Tranquilo
Quedate en Bs Rosales, un hotel boutique en uno de los barrios más lindos de Bogotá. Con comodidad, encanto local y una atmósfera tranquila, es el lugar ideal para relajarte después de cada aventura significativa del día.

Un Último Café, Incontables Recuerdos
Antes de partir, disfrutá una mañana tranquila con un último café colombiano — un momento simple pero lleno de sabor para pensar en la gente, los paisajes y las historias que viviste. Una despedida de corazón para un viaje con alma.